Lo mejor del sitio, sin duda, es la comida. De buena calidad, las carnes a la brasa son brutales y los menús diarios están más que de sobresaliente por el precio. Sales lleno.
Eso sí, el servicio es un poco triste. Si no es por los dueños, aquello no tira, y no dan a basto. Los camareros de un lado para otro sin pies ni cabeza, en vez de ir por zonas y facilitar el trabajo. Pasaron por nuestra mesa 5-6 veces camareros diferentes mirando, viendo la mesa vacía y los vasos vacíos y pasaban de largo. Además tardaron 2 horas en servirnos los platos... Sí sí, 2 horas!!! Y con una mesa reservada previamente. Es una locura esto.
Ya digo que la comida es impresionante, todo casero, incluso los postres. Pero si queréis comer allí, id con tiempo porque os dan las uvas.
Hemos comido de menú cada vez que venimos y la verdad es que salimos muy satisfechos pues la calidad precio es buena. La comida está muy buena y con sabor. Los postres sin caseros y nada de esos que vienen envasados. Los camareros son muy atentos y serviciales por si necesitas alguna cosa. El servicio es muy rápido, y eso gusta.
Francisco Jimenez (Pac0)
+4
Solemos parar a desayunar en nuestras rutas en bici.
Buenísimos sus bocadillos de lomo en manteca.
Económico y un servicio muy atento.
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