Lo que destaca de su restaurante es su excepcional calidad de pescado. Se enorgullecen de trabajar con pescadores locales, asegurando que los ingredientes sean siempre frescos y sostenibles. Cada bocado de sus platillos revela el esfuerzo y la dedicación que ponen en mantener una oferta culinaria de alta calidad. La carta es variada y emocionante para los amantes del marisco. Los platos estrella incluyen la parrillada de mariscos, que presenta una abundante selección de langostinos, calamares y pescado a la parrilla, todo ello sazonado con sabores auténticos de la costa. Para aquellos que prefieren opciones más ligeras, su tartar es un imprescindible, con una combinación de cítricos y hierbas que realzan los sabores naturales del pescado. El ambiente es cálido y acogedor, con una decoración que rinde homenaje al mar. Las mesas de madera y los colores suaves crean una atmósfera relajante para disfrutar de una comida en familia o con amigos. Además, el personal es amable y atento, siempre dispuesto a brindar recomendaciones y asegurarse de que la experiencia sea memorable. En resumen, se trata de un verdadero paraíso para los amantes del pescado y mariscos, con una ubicación envidiable cerca de la playa y un enfoque en la calidad y frescura de sus ingredientes. Si buscas una experiencia culinaria auténtica en un ambiente familiar y relajado, este encantador restaurante no te decepcionará.

Es un lugar en que no te va a faltar de nada, se come súper rico, distinto a cualquier lado, con la variedad en tapas y raciones que tienen. Y el servicio excelente. Perfecto para ir tanto con amigos como en familia.