Estábamos buscando algo para picar en Barakaldo y nos encontramos con este establecimiento, y fue una buena sorpresa.
👍
Pedimos una ración de croquetas de jamón porque las vimos y nos provocó probarlas, y vaya, estaban muy ricas, cremosas, con buen relleno y crujientes; una muy buena elección. También nos animamos a pedir una hamburguesa holandesa, que también estaba buena, y por 6€ una excelente relación calidad precio.
En cuanto al servicio, puedo decir que fue bueno, los camareros estuvieron atentos en todo momento. Aunque uno de ellos estaba un poco despistado.
El bar tiene una decoración de uno típico de toda la vida, en donde había buen ambiente. También cabe resaltar que los servicios estaban limpios.
Nos gustó mucho también la terraza, una buena zona para pasar un buen rato.
En conclusión, es un lugar que recomiendo porque todo nos pareció que estaba bien, en donde lo califico con un merecido 8/10.
Muy buen sitio para tomar unos pinchos y bastante bien de precio. Pedí unas croquetas y la tortilla de jamón y queso y estaba muy rica. Los demás pinchos que no tuvimos ocasión de probar tenían también muy buena pinta. Además pedimos un vaso de agua y nos lo pusieron sin problemas. La camarera muy amable.
Un clásico en Barakaldo que hay que visitar, la comida está muy rica pidas lo que pidas y siempre hay buen ambiente ya que se suele llenar. Los camareros tratan muy bien a la gente aún estando hasta arriba, muy profesionales. Puedes pedir para comer o cenar, el cachopo, los tigres y la chistorra muy ricos, pero también puedes picar algo cualquier pintxo está bueno.
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