Rodrigo Llorente Alarcón
+4
El restaurante se encuentra en Artxanda a unos 5 minutos de la entrada del funicular. Desafortunadamente lo visité en estos tiempos revueltos por tanto no lo vi con su esplendor. El servicio al cliente era estupendo pues los camareros nos atendieron muy atentamente y con amabilidad, especialmente había una camarera cuya voz era tan suave que podría haber sido perfectamente el postre.
Respecto a la comida, como entrantes pedimos morcilla y croquetas con pimientos. Los sangrientos círculos estaban bien y las croquetas tenían una bechamel correcta. Como primeros platos eran más que suficientes pues nuestros colmillos ansiaban ya el plato principal que era el chuletón. En cuanto vino la pieza de carne también le acompañó una breve ensalada, una guarnición de patatas y más pimientos. La carne se deshacía en la boca y su sabor correspondía a lo esperado. Es cierto que la pieza parece grande pero para las tres personas que fuimos, al final fue en poco escaza.
Finalmente, en el postre un brownie casero cuya presentación le hacía bastante atractivo.
En conclusión, la relación calidad-precio en este establecimiento es muy buena pues nosotros pagamos aproximadamente 30 € por persona. Recomendable para un día entre semana y para ir con la familia.
Comida casera y tradicional en un restaurante de toda la vida. El trato del personal es bueno y atento.
Amplia carta con entremeses, carnes, pescados y postres.
Nosotros salimos muy contentos con nuestras elecciones, os dejo las fotos.
Recomendado para ir a comer o para tomar algo, se encuentra en un entorno muy bonito. Tienen pintxos y raciones como rabas y patatas fritas caseras, riquisimas!!
Elisabeth Merino Olmos
+5
Fuimos a comer el menú de txuleton y menudo éxito!! Venia con ensalada patatas y pimientos asados y todo buenísimo!!! Y la carne deliciosa!! Los postres también muy muy buenos y mucha variedad. El trato del personal fue muy bueno. Sin duda volveremos!!
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