Un sitio en pleno centro de Candás cerquita del puerto, con precios super buenos, entre ellos a destacar el menú del día por 10€ que incluye, primero, segundo, póster, pan y bebida.
Pedimos una sartén de croquetas, venían 10, 2 de cada sabor de la carta por 14€, todas buenísimas: de cecina, jamón, cabrales, chipirones y morcilla. A destacar las croquetas de cabrales y de chipirones. También pedimos el pastel de cabracho que estaba super rico por 11€.
El pan se cobra a parte si lo pides fuera del menú, pero merece la pena porque está riquísimo, con una miga densa y sabor muy muy rico y costra crujiente.
Platos abundantes, croquetas de jamón cremosas y grandes, escalopines al queso de Cabrales casi no pude acabar(dejé bastantes patatas fritas), estaban tiernos, la salsa de Cabrales va por encima de los escalopines, picadillo con patatas abundante un poco más "hecho" hubiera estado de diez ( va a gustos) y el postre fue un flan de queso, flan cremoso, con demasiado caramelo que mata un poco el sabor del queso.
Fui a comer ahí por recomendación del hotel, y menudo acierto. Las croquetas de chipirón espectaculares. Picadillo con patatas. Tarta de queso de otro mundo. Muy buen precio además.
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