Llegamos al restaurante un poco “asustados” por todas las reseñas que habíamos leído sobre el carácter del dueño, y nos encontramos todo lo contrario. Una persona súper afable, con don de gentes, que nos asesoró súper bien para que no sobrase comida.
El mejor cachopo de Asturias, allí. Definitivamente.
Las croquetas eran caseras, como las de tu abuela, no eran líquidas. Aún así, muy muy ricas.
Nos pedimos de postre una tarta de queso, estaba rica.
Supongo que malos días tenemos todos, no por eso dejen de visitarlo. Muy muy recomendable.
Por cierto, cuando ya estábamos por el postre, a los de la mesa de al lado les trajeron unos gambones a la plancha al ajillo que olían a gloria. Una pena solo estar de paso.
Comida super rica y bien elaborada, fuimos un par de días seguidos porque nos encantó. El cachopo está increíble y la fabada espectacular. La sidra te la va sirviendo el camarero el cual siempre estaba atento para todo lo que nos hiciera falta. Volveré sin duda.
Muy buena comida. Cenamos allí un cachopo riquísimo y comimos al día siguiente una fabada, acompañada de una buena sidra que te sirve el camarero. El servicio también es espectacular. Mis felicitaciones tanto al camarero como a la cocinera.
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