Un sitio inesperado lleno de vegetación en Granada. Muy buen servicio, atienden rápido y muy bien. La carta es bastante variada en cuanto a platos con sabores muy diversos. Precio algo elevado con respecto a la comida, pero adecuado al sitio y al servicio. Fuera tiene dos zonas diferenciadas, una en terraza donde la decoración es mucho mejor y otra bajo la carpa. Recomiendo hacer reserva y hacerlo en la terraza donde se disfruta más del lugar.
Los huevos rotos con jamón estaban espectaculares, ración bien generosa para dos. La terraza es preciosa y hasta las 14,30h hace un solecito agradable para un aperitivo, pero si lo que quieres es comer, mejor reserva dentro del comedor ( precioso) estarás mucho mejor atendido.
Comida y servicio excepcional, María nos atendió de lujo y con mucha profesionalidad.
Por poner una pega, el precio algo elevado comparado con otros sitios de Granada con mismos platos como las Gyozas o carnes ibericas, aunque el sitio lo merece.
Sino tienes reserva con tiempo complicado pillar sitio.
Se recomienda también para la sobremesa en compañía y buen ambiente.
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