Bar de ambiente cercano con una decoración bastante moderna y cuidada. Escucho la conversación a una distancia de 4 mesas aunque no es molesto. La comida rica, el precio justo, pagas lo que estás comiendo. La atención amable con una sonrisa de la camarera, atenta y cercana. La verdad que volveré. He probado la carrillera, las albóndigas de carne y las pechugas de pollo a la mostaza, tres tapas típicas de la zona que me han dejado a gusto.
Primera vez este verano en este bar pedimos unas cervezas y una ración de chocos.
Nos llamó la atención los precios de los tercios de cerveza a 1,80€ bastante baratos para los precios que tienen en los alrededores.
Muy buena experiencia, que me quedado sorprendida con el cambio del bar.
He comido muy bien, la comida está muy rica y yo la veo de buena calidad. Recomiendo el plato de lagarto, los huevos estaba muy rico, bueno todo del plato, un sabor muy de casa. Casi puedes compartir el plato si eres de poco comer.
Si te gusta comer te aseguro que es muy buen lugar.
Pregunte por el desayuno y tiene zumo de naranja natural.
Yo vuelvo seguro.
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