Puedes elegir entre una amplia variedad de tapas, pero solo una por reunión.
Buen servicio con precios razonables.
Recomendable las criadillas.
Fernando Martínez Marín
+5
Un clásico en la ruta del tapeo por una de las zonas más históricas de Jaén, junto a la Catedral.
Trato cercano y muy agradable por parte del dueño del bar.
Una de las cosas que más me llamó la atención fue que me daban a elegir la tapa que acompaña a tu bebida (en mi caso cerveza). Normalmente en cualquier otro bar de esa zona te van sacando tapas por orden: la primera, la segunda... según lo que tengan ese día.
Decoración típica de bar de tapas de los 80 ¡me encanta!. Y resaltar, también, su limpieza.
Lo recomiendo.
Bar mítico y típico de la capital.
Personal muy amable y un trato excepcional.
Todas las tapas buenísimas, pero las criadillas son la estrella.
Los desayunos también son espectaculares y muy completos, con gran variedad de productos para elegir el tipo o estilo que más te guste.
Es imprescindible visitar este local si viajas por Jaén. No te defraudará.
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