Busqué un sitio donde cenar en Hospitalet de l'Infant y me encontré con reseñas muy buenas de este sitio. Decir que he podido comprobar que las buenas reseñas eran ciertas. Me ha encantado. Desde el trato hasta el detalle final de la cuenta. Hemos encontrado una carta creativa que a estas alturas de mi vida es difícil sorprenderme y probar cosas nuevas. Lo han conseguido. He probado unos aguacates rebozados acompañados con tres salsas diferentes, tanto en colorido, sabor y presentación muy creativa como una paleta de colores de un cuadro. Unas patatas bravas diferentes en la presentación y el sabor. Con ese toque de brasa y gratinado del alioli. La salsa brava de las patatas casera y diferente. Las patatas con piel que le dan un toque en boca exquisito. Y el puerro a la brasa con el romesco y la remolacha muy rico. Relación calidad precio más que correcto. No probamos los postres pero volveremos a probar las fantásticas tostadas que veíamos salir constantemente y más platos que vimos en la carta. La decoración del local era muy cuidada y moderna, con un estilo industrial. De lo que más me sorprendió fue que a pesar de que las mesas estaban completas, el personal era una persona en sala y otra en cocina. Espectacular como llevan el volumen que tenían y sin parar, no hacen esperar en los platos que van sacando constantemente. Sin duda lo recomiendo y volveremos.

Calidad brutal y servicio inmejorable! Informal y muy cañero. La burguer super buena, tierna y bien de condimento. Las patatas bravas me han parecido sublime!!! Y el entrecote es de otro planeta! Muy recomendable!