Comida típica gallega muy bien hecha. Comimos croquetas, calamares, ensalada de burrata, pimientos de Padrón y pulpo a la plancha. Éramos 4 personas y quedamos satisfechos.
Nuestro restaurante de infancia y adolescencia en temporada estival. Ayer fui por 1era vez ya de adulta. La carta va por código QR pero te asesoran en mesa. Cenamos de fábula, no es degustación de platos. Entrantes, 1eros, 2ndos pescados de temporada y/o carnes de la zona, postres caseros muy elaborados y riquísimos, helados pero escoges sin ser carta cerrada.
Tienen comedor interior y exterior.
Los baños están justo al entrar al local, a derecha ellas y a izquierda ellos, muy limpios y cómodos.
Repetiremos y ya mis recuerdos serán suyos también.
Pedimos pulpo a feira, paella de mariscos y costilla angus a baja temperatura. Exquisito todo!!! Y de postre tarta de queso fría, tarta de aguacate y tiramisu. Simplemente riquísimo, excelente trato del camarero. Recomiendo 100%
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