Fui con mi pareja el otro día a comer un par de pizzas y un poco de aperitivo. El dueño del local es muy simpático y se nota que tiene conocimientos acerca de cómo llevar el local. Ya habíamos estado antes y repetimos por el trato. El chaval más joven tiene defectos que corresponden a que es un novato pero él es muy amable en el trato también y trabaja muy bien.
Un restaurante pequeñito pero con un servicio y un gerente que dejan huella. Agradables, divertidos, conocen los platos y te orientan con dudas sobre el menú etc. Luca se gana el apodo de "el magnífico"
La comida es un lujo. Italia en miniatura. La bresaola espectacular, los platos entrantes muy acordes calidad precio, perfectos y se queda corto. Las pizzas... maravillosas: buena harina, buenos ingredientes, combinaciones con gusto y originales italianas... No hay color en Pineda! Y el precio más que asequible (mirad las fotos)
Por último... Un sitio regentado por italianos, donde comen los italianos locales... Algo tiene que tener!
La pizza y los postres excelentes. El ambiente es agradable, ya que tienen enfrente la terraza con 6/7 mesas y hay bastante sombra al mediodía. Lo único que no me gustó fue el servicio, no porque no fuera correcto, al contrario, sino que la mujer italiana que atendía, era bastante mala onda y sin muchas ganas de trabajar. El resto un 10🤙🏼
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