Restaurante-terraza en el paseo de la playa de Tazacorte.
Respondió totalmente a las expectativas de las recomendaciones: lapas, papas arrugadas con mojo, tortilla española, gambas al ajillo... todo en su justa medida .
Servicio correcto.
Relación calidad-precio correcta.
Hemos almorzado como entrante pulpo a la plancha,de palto principal pescado fresco de la zona según recomendación de uno de los camareros y ha sido un acierto,bien cocinado y exquisito,acompañado por un vino blanco palmero "la gota",excelente,y como postre el típico príncipe Alberto,todo muy bueno y buen servicio.
Bien rápido el servicio y buena comida.
Para aparcar es un poco difícil tienes que dejar el coche a unos 5’ andando y si vas en hora punta cuesta.
Nos atendieron muy rápido y el servicio fue bueno.
Recomendable el pescado fresco del día.. la vieja estaba muy sabrosa
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