Amabilidad desde el primer momento de entrar en el bar, a pesar de estar repleto por las fiestas del pueblo, nos atendieron y nos buscaron sitio enseguida. Mención especial a la carne cabra, de las mejores que he probado, la salsa deliciosa con el toquito justo de picante 🌶️
Entrañable bar en el bonito caserío de El Batán. Comida canaria tradicional. Mesas de interior con unas preciosas vistas a la orografía de la zona, además de algunas de exterior idóneas para un refrigerio en esta parada en ruta. Entramos para reponer fuerzas tras varios senderos en Anaga, y fue un acierto tanto por la amabilidad de su personal como por el encanto de este pequeño y acogedor enclave. A destacar especialmente su Queso fresco y su Carne en salsa. Un lugar remoto al que merece la pena acudir. Cuentan con datáfono y amplia facilidad de aparcamiento.
Llegamos allí tras una muy larga ruta por Anaga y la verdad es que fue como una luz al final del túnel. Está en el pequeño caserío de El Batán y la verdad es que me dejó maravillado. Mis compañeros pidieron sobre todo bebidas y queso fresco; el cual quiero recalcar que estaba delicioso. Yo pedí una Carne Fiesta que salió 7€ y me dieron ganas de repetir: estaba muy pero que muy buena, además, fueron muy generosos con la cantidades. A parte de eso, no es un local excesivamente grande pero el tamaño cumple, tiene mesas dentro y algunas pequeñas fuera. Cuando fuimos nos atendió un señor y su mujer estaba en la cocina, además, había una chica más joven ayudando. El hombre no nos atendió mal pero es que el trato de la chica fue ejemplar.
Recomiendo venir tanto que digo que vale la pena subir hasta El Batán solo para comer allí.
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