Fuimos a comer menú y la verdad que para ser fin de semana y en la zona que se encuentra está bastante bien. Atención muy buena y correcta. No pedimos pintxos, pero tenían muy buena pinta, otro día pasaremos por allí. El ambiente bastante tranquilo. Las raciones decentes, pero el pan malo, que es este chicloso.
Pedimos el menú del día, un martes no festivo. Eran 21,80€ por persona, bastante bueno. Pedimos alubias y fritos de primero, y de segundo ragout de ciervo y txipirones a plancha de segundo, estos dos últimos de sabor espectacular!
Pedimos de postre un hojaldre con crema típico de la zona, que estaba espectacular y un bescuit.
Bebida y café a parte (no tienen leche sin lactosa).
A la noche volvimos para cenar unos pinchos y estaban bien.
Recomiendo sobretodo el menú diario, los segundo muy ricos y las camareras muy amables!
Los pinchos estaban bastante buenos y eran baratos. A resaltar el pincho de foie, la croqueta y el de jamón con pimiento y huevos.
Para comer unos pinchos en una parada rápida está bien, aunque no es un sitio al cual vendría a buscar adrede, no obstante, remarcar que calidad precio está muy bien.
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