Típico restaurante de toda la vida y como suele suceder en estos casos el único inconveniente es el ruido debido a tanta gente. Y encima, al llevar un pastel a una mesa por alguna celebración pusieron una música demasiado alta y que duró demasiado tiempo.
El local es enorme, limpio, bien decorado y bien cuidado.
Sirven buenos productos, bien elaborados y bien presentados.
El servicio es amable y eficiente.
Amplio aparcamiento gratuito.
100% recomendable excepto si uno busca una gran tranquilidad.
Comida de toda la vida, menú correcto y a muy buen precio
Restaurante ideal . Una carta amplia con productos de temporada super bien cocinados . Ambiente muy agradable con unos camareros atentos en todo momento. No hemos tenido que esperar entre plato y plato y eso que estaba lleno .
Todo buenísimo , pero a resaltar el postre " L ' hereu " ...senzillamente espectacular .
Repetiremos seguro .
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