Bar regentado por tío y sobrino argentinos. Muy majos ambos.
Pedimos para llevar 6 variedades diferentes de empanadillas argentinas. Cada cual más rica...
Salió la cocinera a traernoslas, quién parecía encantadora.
Mientras nos preparaba la cena, estuvimos charlando muy agusto con el propietario, que nos sacó para picar unas patatas de bolsa sin gluten.
Nos reímos mucho con un vídeo que nos recomendó ver.
El personal es muy agradable y simpático, ¡además la comida está buenísima! Pedimos una de bravas al medio y unos bocatas y acabamos a reventar. Barato y de calidad, merece mucho la pena hacer una parada aquí. ¡Gracias!
Menudo descubrimiento. Los fines de semana es imposible comer en Sigüenza si no has reservado previamente en algún restaurante de la zona. Siendo la hora de comer y sin haber hecho reserva en ningún sitio, nos adentramos en el café Paris. Aunque estaban hasta arriba nos atendieron muy bien en la barra. Empanadillas argentinas, pintxos de patata,empanada gallega, timbal de carrillada… Comimos muy bien y barato. Al lado de catedral de Sigüenza.5 estrellas 👏🏻👏🏻👏🏻
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