Respecto al ambiente, es un bar común pero muy llamativo con su decoración. Se respira un ambiente familiar y la persona que nos atendió es muy amable y considerado en explicar la carta por mí indecisión.
Me rellene con tremenda hamburguesa que faltó poco para llamar a la grúa y llevarme a casa.
Lo que pedimos fue:
Bravas con trufa y bacon.
Cubo peque de alitas de pollo.
Hamburguesa La nuestra.
Entre 2 personas, fue todo muy poderoso.
Empezar comiendo las bravas y seguir con las alitas fue un buen inicio pero al llegar la hamburguesa y probarla, opaca los entrantes, y vaya qué sabor tenía, lo único que me pareció de más fue el pan, me dio la impresión de abundante. Vale la pena pegarte un paseíto y probar algo de carta con tal variedad.
Las hamburguesas son espectaculares de buenas. Bocadillos de buena calidad. Son grandes y apetecen comérselos cuando lo ves. También hay sandwiches y bikinis. También hay varios tipos de patatas bravas. Están buenísimas. Buenos postres. Seguro que repetimos sin duda !!!.... Y si algún valiente se atreve con la hamburguesa de 17kg.... Ya es para flipar !!!
Muy buen restaurante, original, de productos XXL. A destacar lo bueno que está todo, sobretodo las bravas. El punto a mejorar sería la velocidad de servicio, que es un poco lento (sin ser demasiado pesado). Decoración excelente, frases simpáticas, bastante variedad y espacio amplio, con una bonita terraza. Tienen también tiradores de 3 o 5 l de sangria, cerveza o clara ideal para grupos. También tienen platos especiales para niños.
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