Pequeño restaurante -- > gran sorpresa
De entrada, decir que no hay que fiarse del aspecto exterior, pues si bien parece un bar de carretera normalito lo mejor te espera dentro.
El local es austero pero bien de decorado, cuenta incluso con una exposición de bonitos cuadros de estampas de la zona, las mesas bien separadas y aire acondicionado, muy necesario en los veranos de Tierra de Campos.
La comanda se sale de lo usual, pues te ofrecen un "menú fin de semana degustación" de 22 euros, que consta de tres entrantes no opcionales (iguales para todos pero con posibilidad de cambio en caso de que alguien tenga intolerancia a alguno de los platos), un segundo a elegir entre varias alternativas, pan, agua ilimitada y postre incluidos. El vino y otras bebidas se pagan aparte.
Probamos los tres entrantes, la brocheta de langostinos (plato sencillo pero muy bien condimentado), una pequeña tabla con crema de merluza, queso de cabra a la plancha y paté de pato confitado (todo muy sabroso, acompañado de mermelada de pimiento y bastantes panecillos) y la ensalada de ahumados (con bacalao, salmón y anchoa, muy rica y muy bien aliñada).
De segundo, probamos el codillo (muy vien cocinado, en su propio jugo, sin añadidos de salsas raras y con un sabor muy auténtico) y el bacalao ajoarriero (dos piezas enormes debacalao, muy bien cocinadas, acompañadas de patata panadera y un suave ajoarriero). Ambos platos nos encantaron.
De postre tomamos el sorbete de manzana verde (sabrosísimo) y las manzanas deshidratadas con natillas y helado (con abundante canela). Ambos postres de diez.
Al final de la comida te invitan a probar unos chupitos (gratis) de varios sabores. Costumbre que antes se llevaba mucho y que cada vez se hace menos.
El servicio de mesa, impecable y súper profesional, y eso que lo lleva una sola persona. En definitiva, un restaurante altamente recomendable si vas por la zona.
El sitio es muy discreto pero cuando entras te atiende muy bien la comida es espectacular por su aspecto exterior nadie diría que se come tan bien
TOTALMENTE RECOMENDABLE!!!!
El Refugio del Pago está situado en Tiedra,un pueblo encantador en la provincia de Valladolid.
El restaurante es muy acogedor y tiene terraza y se encuentra a las afueras del pueblo,al lado de la carretera que une Medina de Rioseco con Toro(VA 705)
El personal del restaurante es excelente, al igual que la comida...COMIDA CASERA EXCELENTE!!!!todo lo que hemos probado cuando hemos ido esta exquisito, y son unas cuantas veces....
Eso sí...mejor llamar y reservar antes porque es probable que si vas sin reserva este lleno.Merece mucho la pena ir a comer alli y ya de paso perderse por las calles de este precioso pueblo.
Calidad-precio inmejorable.
An error has occurred! Please try again in a few minutes