Buscando algún lugar para comer algo, me encuentro este oásis. Ambiente relajante, decorado con cariño. Carta amplia de bocadillos, tartas, bebidas y cafés. Para todos los paladares. Muy amables y correctos. Los precios muy interesantes y adecuados. Sin duda, un lugar al que volver estando en la zona. Gracias por vuestro tesón 🥰
Empezamos poniendo estas cinco estrellas porque se lo tienen muy bien merecidas, ya que la atención al cliente es excelente, el trato es muy cordial y a la vez cercano, eso hace que te sientas como en casa. La decoración es preciosa, como lo que tienen para ofrecerte, desde un trozo de pastel casero hasta bocadillos. Tienes tanto interior como exterior para poder escoger el ambiente que más te convenga, un lugar muy recomendado encima al lado de la estación para merendar, desayunar, o en mi caso hacer eso y sentarme a trabajar.
Me gusta ir con mi pareja a desayunar, las pastas y bocadillos estan muy ricos y las chicas muy simpáticas, el precio es carillo pero bueno se puede asumir. Como pega son los asientos que son incomodos, sobre todo las sillas de fuera que son estrechas y se mueven. Por lo demás genial
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