Restaurante wok de los que ya quedan pocos. Modernizado en su decoración, con gran variedad de platos. Hoy sábado había hasta bogavante, eso sí habías de estar ojo avizor para poder cogerlo porque lo sacan a la sala cada x tiempo y todo el mundo quiere coger. Hay una persona dedicada a cortar jamón ibérico. El servicio súper rápido y atento.
Me ha gustado, la atención es buena y la comida de las parrillas te la llevan a la mesa. La parte positiva de eso es que puedes comer otras cosas mientras tanto en tu mesa hasta que te traen lo que has elegido. La parte negativa es que el limón y la salsa de aceite con ajo y perejil, te lo ponen ellos y puede que no sea a tu gusto. He echado en falta los platos caseros, pese a que tenían jamón, paella y fideuá. El resto eran fritos, mejillones en salsa y comida asiática (pollo con salsa, ternera con salsa, tallarines, fideos chinos y sushi).
El sitio está limpio, incluido baños y me gustó que en la terraza hay una fuente de agua que cae entre una montaña de piedra artificial.
Es un bufette de menú donde eliges lo que quieres, te lo cocinan 👍 y te lo llevan a tu mesa😀👍 sin que tengas que estar vigilando para que algún que otro comensal caradura no te "aparque" tu plato en otra mesa. 🏅Bien la calidad y surtido de éstos crudos, que sacan en su punto! En los ya cocinados la calidad discreta, salvo el sushi que, sin ser de primera está bien. Bien el precio y el servicio! Tienen una 👍terraza muy agradable, pero no siempre está abierta.
En resumen: buen sitio para comer mucho, bien de précio y, si tienes prisa, ràpido!
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