Hemos pasado una noche muy especial en este restaurante. Creo que es la primera vez que llego de un restaurante y decido hacer una reseña de inmediato para asegurarme que no se me olvida.
Empezamos porque el ambiente del restaurante era especial, música acústica de fondo, al nivel apropiado para disfrutarla pero poder hablar.
La comida ha sido un espectáculo. La ensalada de queso, la tosta de paté y jamón, el wok de verduras y secreto, y los dos postres deliciosos caseros. Todo ha estado de 10.
Y que decir de sus dueños? Un restaurante llevado por madre, padre e hija (Eva). La atención de Eva ha sido excelente, amable, educada, con buenas recomendaciones de estas que sabes que se hacen desde el corazón y con buen sentimiento. Hemos pasado un rato inolvidable hablando con padre e hija!! De verdad de 100. Está más que claro que se lo recomendaré a todas mis amistades y te lo recomiendo a ti!! No dudes en ir!!
Un lugar donde el paraíso y la buena mesa se unen de la mano de un gran equipo de profesionales de la cocina. Podemos destacar de su carta todo, pero me centraré en las exquisitas anchoas del cantábrico acompañadas de pan brioch presentada en una tabla con sus pinzas para que sea fácil y cómoda su degustación. También quiero destacar su pata de cordero y de cochinillo, ambas perfectamente cocinadas donde todos los amantes o no, de estos dos manjares se rendirán ante ellos. Y por último pero no menos importante, destacar el buen servicio y profesionalidad de Eva.
Nos hemos llevado una grata sorpresa, sitio regentado por una familia donde la comida está exquisita. Hemos pedido cochinillo, codillo, bacalao, una ensalada de gambas y calamares y varios postres. Todo muy muy bueno, repetiremos sin duda.
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