Muy buena comida, los camareros muy simpáticos y atentos a cada cosa. Un lugar con un ambiente muy cercano y agradable. Comimos en el salón de arriba y se estaba genial.
Fuimos con un grupo a visitar Ávila y almorzamos en este restaurante que tiene una linda fachada de piedra.
Nos ofrecieron para picar tortillas de patatas como una atención de la empresa de turismo, y luego, quienes queríamos, optábamos por comer allí.
Fue bastante rápido por los tiempos del tour, pero pudimos probar los frijoles blancos con chorizo, la sopa de cebolla y un flan que estaba exquisito. Otros amigos eligieron carne y gambas y quedaron satisfechos.
Jorge Diego Vadillo García
+5
Solo tengo buenas palabras para valorar este sitio. Una atención sobresaliente, al igual que la calidad de los platos que pedimos: unas patatas revolconas, que es de lo mejor que he probado en mucho tiempo, acompañadas de unos deliciosos torreznos; seguidamente pedimos unas croquetas, caseras y cremosas (nos llevamos las que quedaron) porque no podíamos más; luego vino el esperado y típico Chuletón de Ávila, elaborado al punto exacto con un sabor indescriptible bueno; para rematar, el postre, una leche frita excelente. Debo reconocer que el precio está muy bien, no lo he visto caro para nada. Totalmente recomendable. Estamos deseando volver pronto.
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