Comida muy interesante. Carbonara di mare exquisita e inspiradora para probar en casa. No esperes mucho pescado, más bien poco, pero el gusto y la textura 10. Aunque mi plato preferido fue el tartar de beef con calamar crudo y huevas de trucha. Interesante combinación y lo mejor un aroma s barbacoa que le completaba de manera espectacular. Las raciones un poco cortas. El precio objetivamente caro. El servicio muy atento. El ambiente (ese dia) flojo.
Este italiano en medio de Barcelona, justo al lado del mercado de la Boqueria es un gran descubrimiento.
El ambiente del local es relajado y la atención muy cercana por parte de todos los camareros.
La carta es muy corta pero se entiende ya que todo tiene muchísima calidad. Nos encantó que nos sirvieran los platos principales partidos en dos platos.
La carta de vinos es más extensa y los vinos italianos tienen un precio bueno.
Recomendamos el tartar de lengua de ternera y los gnocchi, la burrata no nos gustó mucho porque era bastante amarga.
La experiencia en Bacaro no empezó del todo bien, ya que el carpaccio que nos pedimos de entrante tenía un sabor un poco agrio. Se lo comentamos al camarero y se molestó. Sin embargo, luego se acercó una de las chicas que también estaba sirviendo y había oído la conversación y pidió disculpas.
El segundo fue excelente: carbonara di mare. Además, tenían opción de pasta sin gluten. Volvería solo por ese plato.
El postre de nuevo le restó puntos. Escogimos la única opción sin gluten, la panacotta, que estaba increíble pero los condimentos, sobretodo los kikos, le restaban más que otra cosa.
Salimos con un sensación un sabor un poco agridulce de la experiencia en Bacaro, la pasta y el servicio de la chica fueron de 10, pero el entrante y el servicio del chico serían casi que un suspendido. Por lo que refiere al local, es muy auténtico y tiene su encanto, pero debería cuidarse un poco más la limpieza, sobretodo de los baños.
An error has occurred! Please try again in a few minutes