Restaurante típico de comida catalana, muy autentico.
El sitio se encuentra en pleno barrio de Gracia y es muy acogedor, se nota en el ambiente. Comimos el menú del día y nos pareció top. La calidad de los platos era alta y a muy buen precio.
Siempre agrada encontrarse este tipo de bares con comida tradicional en lugares tan turísticos.
El restaurante típico de todo la vida con esa esencia que te sientes en casa. Nosotros hemos echo un desayuno de tenedor y nos a gustado mucho el fricando es casero y está muy bueno con patatas caseras. En general todo estaba bueno. El hombre que nos a atendido a sido agradable y nos a atendido rápido. La tarta de queso estaba buena también.
Hemos comida un menú cerrado de calçotada. Los calçots muy buenos a la brasa. La salsa romesco tiene que mejorar al igual que el allioli. Los segundos también estaban buenos y las patatas muy crujientes.
El ambiente muy relajado y el servicio por parte del personal excelente. Muy atento y amables.
Nos costó 40€ por cabeza con 1ero, Segundo, postre, bebidas y café.
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