Antes iba a menudo y al estar cerca quise rememorar, pero el local ha desmejorado un poco. Falta personal. El carro para dejar las bandejas está lleno y eso hace que dejes tus bandejas en la mesa y se vea todo sucio y descuidado. La chica fue amable pero se le nota agobiada por estar atendiendo sola y eso se transmite. El café es bueno.
Es una cafetería de tradición, con productos de muy buena calidad, la atención es muy buena, especialmente Sonia, que por el tiempo que lleva en el local, conoce el gusto de los clientes frecuentes
La cafetería es simplemente excepcional.
Llevo 6 años yendo al Fornet de calle Rosselló 228 y seguiré haciéndolo siempre que pueda.
Desde el momento en que entras, las chicas te reciben con una cálida sonrisa y te hacen sentir como en casa, especialmente Sonia, la chica del turno de la tarde, es simplemente encantadora. Da gusto ver como se acuerdan de tus gustos y te saludan por el nombre, estos detalles marcan la diferencia.
También quiero destacar la calidad de sus productos, sus exquisitos horneados y productos frescos. Sin duda, este lugar se ha convertido en mi favorito para disfrutar de un café o un bocado delicioso. ¡Altamente recomendado!
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