Comida abundante, pero muy plana. Supongo que en el país no hay mucho para elegir, pero las 2 veces que he ido, he comido prácticamente lo mismo. Salvo los entrantes, que eran unos rollitos de berenjena rellenos de algo, el resto pasaba desapercibido. La carne, de cerdo y ternera, está un poco especiada y poco más. Necesitas una salsa para que no se atasque en la garganta. Ahora sí, el cilantro que no falte, deben tener una maceta con cilantro en la cocina, porque todo sabía a esta especie fresca. Los postres, los mismos las 2 veces que he ido, son lo mejor del menú, el milhojas de mantequilla está muy bueno, ahí como el bizcocho de chocolate. El vino, del país (mejor el tinto que el blanco), te o traen en jarra, pero no estaba mal. Los combinados a un precio razonable, entre 4'50 y 6'50 euros. Las camareras, amables y bastante eficientes, aúnque de vez en cuando, se despistaban por el idioma. El ambiente del comedor, bastante bien, todo nuevo y de nueva decoración, al estilo georgiano, es decir un poco retro. Además, hay una máquina el la que puedes poner música a tu gusto y un espacio para bailar. En resumen un lugar para ir a comer....sin grandes pretensiones culinarias, pero donde te lo puedes pasar bien.

Un lugar que parece auténtico, desde el servicio un poco seco a la comida, no tengo experiencia suficiente para decir si las recetas son las auténticas y bien realizadas, pero los Platos estaban ricos. A veces por las noches hay música tradicional y fluye alcohol parece casi como haberse teletransportado en otro país.