Hemos ido a comer. Era carnaval y estaba a tope y con muchas meses reservadas. Los camareros tenían un ritmo frenético pero aún así nos encontraron un hueco y pudimos comer allí.
El local me ha gustado. Tiene unas mesas con sillas colgantes, me he quedado con las ganas de probarlas. Volveremos para ver si hay suerte ya que en esta ocasión comimos en una mesa normal. Lo que no me acabó mucho era la música que sonaba, entre el ruido de la gente y el chunda chunda era un pelín estresante.
La comida estuvo bien. Las croquetas estaban buenas, no estaban muy crujientes eso sí. El pincho de tortilla y los chocos estaban muy buenos. Los nachos tenían Philadelphia, nunca los había probado así pero estaban bien.
Volveremos otro día para comer más tranquilamente y ver cómo es en un dia normal.
Esta bien para tapear y beber algo. El responsable detrás de barra súper amable y la camarera muy simpática, no daba a basto atendiendo a todos, por lo que si decides venir piensa en un servicio más americano como selfservice y lo pasarás mejor.
Las tapas están bien presentadas.
1 caña + 2 tapas = €4.80 (miércoles y jueves por la ruta de la tapa)
Personal muy atento, pedimos varios montaditos, y algún plato más. No habia ningún plato malo, pero si que eran mejorables.
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