Siempre tanto el servicio como la comida y el ambiente muy muy bien, aunque en esta ocasión había algún camareros atento pero que no conocía bien la carta para explicarnos y sacarnos de dudas. Poco se puede decir cuando todo es bueno, si, si alguna pega se puede sacar , pero eso es cosa del día a día y que quizás la próxima vez no ocurre. Si es verdad que las carnes especiales están un poco caras para lo que son...pero lo pagamos igualmente. El Rodaballo maravilloso y los guisos también.

Elegimos este restaurante para celebrar el cumpleaños de mi marido y hemos quedado demasiado satisfechos porque desde que llegamos Camilo nos recibió con mucha amabilidad. Luego su atención y la del nuevo camarero Christian, estuvieron excelentes. Nunca había visto tanta amabilidad por parte de un camarero cómo la he visto en Camilo, ni había recibido un trato tan respetuoso cómo el de Christian; no parecía que fuera su primera noche de trabajo en el Mesón porque se destaca por su diplomacia, respeto, seriedad y a la vez amabilidad con el cliente. De entrada pedimos oreja a la plancha y sí que estaba buenísima!. Como plato fuerte pedimos un kilo de solomillo al Cabrales y podemos decir que es una carne de muy buena calidad que al igual que sus patatas estaba todo delicioso; este kilo de solomillo viene servido con una botella de vino Ribeiro qué está riquísimo. Pero eso no es todo, porque cerramos la noche con una tarta de zanahoria y una de queso .... Vaya tartas tan exquisitas.. puedo asegurar que en ningún restaurante he tomado unas tartas tan espectaculares... Mandé a felicitar a quien las preparó, solo que olvidé hacerles foto porque estábamos muy emocionados deleitándonos con estas exquisiteces. Así que puntuamos el Mesón O'carro como un lugar al que puedes visitar y salir muy feliz por qué tanto la cocina como el servicio se llevan 100 puntos. Gracias Camilo y Christian!!