Lugar idóneo para ir sin prisas y gozar de la playa
Unas copas tranquilas a la media noche con los pies en la arena de la playa y el mar de fondo, sin más ruidos. Tanto es así que me olvidé la sudadera cuando me fuí colgada en una de las sillas, al día siguiente la tenía guardada. Detalles insignificantes que hablan de una linea de actuación.
Sin duda el mejor chiringuito de Calafell.
Las camareras y camareros muy atentos, enseguida te buscan sitio o te montan una mesa.
El tapeo riquísimo con raciones buenas y la bebida fresquita. Un oasis en la playa de Calafell. Por la tarde noche, o a cualquier hora, pidete un mojito, lo preparan con cariño y está expectacular.
No deja de ser un chiringuito de playa, pero los dueños le dan vida propia.
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