Excelente restaurante de pueblo de comida casera elaborada. De L a V por 15€ por persona. Fines de semana de 25 a 30€.
Digo de pueblo, ya qué, los tiempos de espera para ser servido son largos y la atención es campechana.
Local muy tranquilo. Con una terraza admirable abierta en verano.
En la comida: a destacar los rusiñols salteados con butifarra negra. Y los calamares reñenos.
Fabuloso. Comimos muy bien con las distancias de seguridad. Un menu excelente. Agua y vino, este último Pansa blanca, Raventos d'Alella. De primero mi mujer eligio una ensalada, y yo pedi unas tostadas de anchoas con pimiento rojo, de segundo pedimos guisantes con costillitas de cerdo. De postres mi esposa pidio una crema catalana con fresas. Unos 65€aproximadamente.
Exquisito tanto la comida como el trato recibido. Muy buena comida de proximidad y calidad en todos los platos. Lugar excepcional. Soy muy exigente y ha cumplido mis expectativas
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