Recomiendo ir a la apertura a hacer cola (porque se arma una enorme, al menos en agosto, cuando fuimos nosotros) para pedir mesa o reservar, puesto que sino es imposible sentarse a comer.
El ambiente es buenísimo. La atención de los camareros también a destacar: siempre hay alguien pendiente para escanciarte de nuevo un vaso de sidra. Además es espectacular ver cómo lo hacen!
De la comida destacar especialmente el cachopo. Tiene un rebozado increiblemente bueno, tamaño (como todos) muy grande, y con pimiento rojo por dentro. Las croquetas también buenísimas. Nos quedamos con ganas de probar la tabla de quesos, pero las raciones son tan generosas que no podíamos más.
Lugar totalmente recomendable donde comer, y precios muy competitivos.
Restaurante de comida típica asturiana además de más opciones. Raciones generosas como es tradicional en esta tierra. Comida rica y bien preparada. Servicio impecable que te aconseja en cantidades. Recomendable. Ven!
Gloria Maria Caballero
+5
Los camareros majísimos y muy atentos. La comida de 10! Nosotros pedimos media del variado de croquetas, la fabada y el cachopo, todo espectacular!!
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