He esperado un poco para poner la reseña. He repetido varias veces en este restaurante, personalmente me atendieron muy bien, la comida siempre espectacular ( gracias Rocío) y la atención por parte de los camareros muy buena. Pero creo que hay uno de los camareros que tiene un potencial brutal con el trato al cliente y es Mateo, simpático y profesional a partes iguales.
Da gusto verle trabajar...
Le vi servir un pescado en una mesa y lo hacía con un mimo y un cuidado que ya quisieran muchos.
Y tiene una faceta espectacular para vender. Mi enhorabuena 🙂
Lo mejor la camarera que fue muy maja y atenta. El menú a 18€ muy bien, aunque eché de menos que incluyese sidra. Comimos fabes con almejas y cachopines, muy rico todo. Los cachopines llevaban pimientos de piquillo dentro y fuera. El ambiente regular por los vecinos de mesa muy ruidosos
Hemos comido hoy aquí de casualidad, el menú de 20 euros. Bien de cantidad pero creo que hay sitios mejores por ese precio en cuanto a calidad.
Pedimos fabada asturiana y escapolines al cabrales. Este último plato, si te gusta el queso fuerte, te gustará.
Por último, el arroz con leche lo esperábamos flambeado por la parte de arriba, ya que un guía nos comentó que lo preparaban así por estas zonas. Sin embargo, era un arroz con leche de toda la vida.
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