Menú muy económico y servicio perfecto.
La camarera que nos atendió fue muy amable y educada y se preocupó de que todo estuviera a nuestro gusto, con gente así de eficaz se siente uno cómodo, enhorabuena.
La comida podría estar mejor pero para nada es mala, de hecho repetiría ya que se encuentra en un enclave precioso, el trato es bueno, es muy económico y la comida es bastante razonable. Cantidades generosas.
Una terraza espectacular con vistas al palacio consistorial de Cartagena, al museo del Teatro Romano y a la plaza de los héroes de Cavite.
La mejor hora es la puesta de sol. Difícil será que no sople una brisa marina muy refrescante.
La carta es muy variada y adaptable a cualquier bolsillo.
Las ensaladas y las paellas son un clásico del lugar, una reminiscencia del antiguo local que existía en este bajo, el popular Valencia.
Construido el museo del teatro Romano, el edificio entero se rehabilitó por completo acogiendo esta cafetería restaurante en su planta baja.
Trato inmejorable, la camarera que me ha atendido inmejorable, siempre muy pendiente, nada de esperar, todo al momento, precio económico, un lugar recomendado en pleno puerto
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