Fuimos a cenar mi marido y yo.
El servicio fue rapidísimo.
Pedimos una sopa de ajos, estaba buena pero, para nuestro gusto, hubiera estado mejor de no haber llevado pimiento verde, el pimiento asume todo el sabor de la sopa y, aunque de está buena, ya no es tal sopa de ajo... (siempre según nuestro gusto y experiencia con este plato)
Tienen una carta muy variada
El local está muy limpio, la decoración es clásica y bonita.
El aseo de mujeres está muy limpio.
El acceso al local no es apto para personas con movilidad reducida o silla de ruedas.
Este restaurante se encuentra en el casco histórico de este bonito pueblo
Relación calidad/precio: buena.
Sí, recomiendo este local sin ninguna duda
Fuimos sin reserva a las 15.30 y nos pusieron en una mesa sin problema (un viernes de julio).
Comimos el menú del día a 15 euros. De primero pedimos ensaladilla rusa y menestra de verduras. De segundo codillo y novillo estofado. De postre flan de huevo y arroz con leche (ambos caseros).
Toda la comida estaba muy buena. Por poner un pero, las patatas fritas que venían con el codillo eran congeladas.
Comida excelente. Pedimos un menú Rachel y uno a la carta: El menú muy bien (constaba de un primero un pincho de morcilla y chorizo y cochinillo asado) y la carta fue las gambas a la plancha con cordero asado exquisito. El único fallo que le pongo, es el vino; la botella estaba ya abierta y realmente no sé si era D.O Arlanza o cualquier otro vino..
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