Bar restaurante, con solera, de pueblo. Ofrece productos del mar, frescos y de alta calidad, destacando, sobre todos, pescados frescos a la plancha, cocidos, y muy especialmente en frituras variadas. Tiene amplia carta, de la que destacamos su gamba roja, muy bien cocinada, en lecho de verduras frescas. La ensalada es también destacable, así como las colas de rape, las vieras y sé completa con varios tipos de arroces, que presentan muy bien cocinados.
Los Postres, caseros, no desmerecen en nada. El servicio, controlado por un eficiente jefe de sala, es bueno y atento. Un sitio para disfrutar.
Conseguimos una mesa sin reserva y eso que estaban a tope de trabajo hoy sábado. Las raciones generosas, comimos: chipirones, pata de pulpo y fritura de la lonja estaba todo DELICIOSO. Sin duda volveré! El ambiente dentro del restaurante ESCANDALOSO. Y no es culpa de ellos para nada es el cliente que se pone borracho e insoportable. Cada día con menos educación. Afortunadamente estábamos en terraza no tan fresquitos pero sin toda esa jauría. La camarera que nos atendió estupenda y hasta arriba de trabajo, brava!
Gran descubrimiento a orillas del puerto de cullera, un bar de toda la vida con buen género fresco y de calidsd y raciones muy generosas. Las tortitas de camarón muy ricas y la puntilla también. El servicio rápido y atento y las camareras muy majas.
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