Está en plena playa, es bastante amplio y está muy bien decorado. No da sensación de típico chiringuito en la arena.
La presentación de las tapas está muy lograda, pedimos un tartar de aguacate y manzana, una ensaladilla rusa en forma de snacks crujientes y pulpo y estaba todo buenísimo.
Después el arroz negro también nos encantó, también añadir que la atención era muy correcta, alejada de las prisas y el trato poco cercano de este tipo de sitios playeros.
Lo recomendamos sin duda y si volvemos a Cullera este verano, será nuestra primera opción.
Comimos de picar, todo muy bueno, las raciones grandes, y el servicio fenomenal, repetiremos!
Fuimos el fin de semana a probar como nueva experiencia y fue increible, la atención inmejorable y la comida espectacular!! Sin ninguna duda será uno de nuestros sitios mas visitados este verano!! Y es que además puedes ir a tomarte algo cuando cae la tarde y disfrutar de las vistas y la playa!! El lugar enamora!! Os lo recomiendoooo!!
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