Cenamos allí porque nos pillaba de pasada cuando regresabamos de viaje, no lo conocíamos. Llegamos un poco tarde y pensábamos q no nos atenderían, preguntamos al camarero de la terraza y nos dijo q sin ningún problema. Era el dueño, nos aconsejo de maravilla, la pena q no pudimos pedir más cosas porque teníamos q ponernos en carretera y nos quedaban unas horitas, la verdad q una pena, porque todo lo q nos ofreció tenía q estar buenísimo!!!! Pedimos bocadillos y algo de picar al centro, todo espectacular y cuando nos ofreció el postre no los pudimos resistir a la tarta de queso manchego. En nuestra vida hemos comido una tarta así de buena, el sabor del queso manchego espectacular. El servicio muy amable y muy atento. Sin duda cuando volvamos a pasar por allí volveremos.
Entre semana no tienen menú del día, solo en fin de semana. Pero su carta está genial. Las raciones son bastante grandes y el precio está muy bien para las cantidades que ponen.
¡El trato por parte del personal fue increíble!
Comida casera y exageradamente buena, platos y postres típicos manchegos a un precio inmejorable. Buena atención por parte del personal. Recomendada especialmente la degustacion "la posada".
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