Bar habitual cuando voy a Burgo de Osma. Nunca me ha defraudado.
Servicio atento, amigable y muy amable. Se agradece la simpatía y optimismo que se respira.
Leo otras reseñas yo no han estado en el bar o son personajes que quieren dañar la imagen del recinto por ser competencia. Ninguna reseña negativa corresponde a las realidad (mirad el número de reseñas que tienen, siempre es un dato a valorar)
La última vez que he estado, he probado un montado de anchoa con jamón serrano ESPECTACULAR.
Seguirá siendo mi caso de referencia en Burgo, donde me encuentro como en familia.
Mi experiencia siempre ha sido buena,los precios muy razonables, los camareros atienden cuando pueden y con buena cara y los pinchos están muy buenos. Claramente se dice que no es un restaurante,asique para comer hay otros muchos lugares.
Dos tintos Ribera, pincho de tortilla de cebolla rica, pincho de bonito y café solo, todo por 8,80 euros. Amable, bien servicio y excelente ubicación. La terraza es una pasada en un día soleado como hoy
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