Me gustó mucha la comida en este lugar, todo me pareció muy rico, especialmente las gambas al ajillo, el pulpo, el queso frito y el entrecot. Comimos arroces, estaban ricos pero no fueron los mejores. Sin lugar a dudas regresaría pero no por arroces. El precio algo elevado, pero fue bastante la comida.
Restaurante muy céntrico cerca del centro de congresos y de la plaza de la Glorieta.
Es un sitio de toda la vida, con el típico arroz con costra, buenísimo y contundente, unas raciones muy generosas, si te lo quieres terminar, mejor pedir algo ligero antes, disponen también de rabo de toro, y otras delicias elaboradas con productos de primera calidad. Todo riquísimo.
La atención muy buena y profesional.
Y sobre todo muy importante reservar y avisar si se quiere comer arroz, ya que e su elaboración requiere al menos 40 minutos.
Y una relación calidad precio inmejorable.
Buenos platos, buen servicio pero no vayas con prisa. 😉
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