Muy buen lugar para comer. Con raciones variadas y tradicionales, trabajan con la materia prima del puerto de Fisterre.
Un marisco de calidad, que no necesita adornos ni aderezos de sabor. Se puede disfrutar de comer un plato auténtico con gran calidad y sin dejarse un dineral.
Muy recomendado.
Y a los que os quejáis de la comida, recordad que adónde fueres, haz lo que vieres (traducción: siempre pedir comida de la zona). Lo agradecereis...
Entramos casi por casualidad y realmente nos impresionó la calidad de los productos y la relación calidad /precio que fue excepcional. Si estamos por la zona volveremos porque merece la pena. El único pero que le pondría es que no admiten el pago con tarjeta, cosa que se agradecería te avisen al llegar. No obstante, el chico nos dijo que había un cajero enfrente.
Experiencia 10! Todo riquísimo, abundante y muy bien de precio. El personal inmejorable, súper atentos y cercanos y un ambiente muy familiar. Los postres caseros riquísimos, sobre todo la tarta de queso. De lo mejor de la zona, recomendadísimo
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