Me gusta mucho el sitio, la gente que trabaja allí muy bien. Viene el pero, las mesas son muy pequeñas o los platos grandes. Si pides un vino con cubitera hay que ponerlo en el suelo, comiendo 4 no entran ni siquiera los platos. La comida muy bien, un poco caro.
Hicimos una reserva para diez personas y al llegar vimos que el lugar donde nos habían colocado no era el mejor. El motivo era porque la persona a la que le tocaba sentarse en la esquina, pegado a la pared, si quería ir al aseo, tenía que levantar al resto de comensales.
Le comentamos este hecho al camarero, quién nos atendió amablemente, nos mostró su comprensión, pero no dio una solución. Por lo que nos quedamos en el lugar que nos habían asignado, habiendo bastantes huecos.
Referente a la comida, todo muy bueno, las recomendaciones del camarero acertadas y la atención buena.
He pedido pasta rellena para llevar. Entrega puntual, el punto de cocción de la pasta perfecto. La salsa muy buena. Entrega también en temperatura perfecta para comer. Recomendable y repetiré.
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