Estupendo restaurante en la parte alta del puerto viejo de Algorta, no es muy grande pero reservando no hay problema.
Pedimos una ensalada de tomate y ventresca de bonito unos pimientos de Gernika fritos y unas zamburiñas como entrantes, por cierto los platos los empezamos antes de las fotos, la ración son seis zamburiñas.
Como plato compartimos un rodaballo de kilo doscientos gramos, lo que nos subió la cuenta en 92 €, de postre pastel Vasco, le sobraba la mermelada.
Tienen una pequeña terraza con dos mesas dobles y fuera también ponen algunas mesas más.
Llevaba mucho tiempo queriendo ir a Arraun, y la experiencia ha sido excelente. La ubicación y la atención sobresalientes, Es uno de esos restaurantes sin florituras, en los que te encuentras muy a gusto desde que cruzas la puerta. El pescado a la brasa, simplemente sublime. No es nada fácil conseguir cocinar un pescado a la brasa en su punto, y la verdad es que lo bordaron. Se nota que hay oficio. Muchas gracias Doris, e Isusko. Repetiremos seguro!
Hemos ido con mi pareja a cenar para celebrar nuestro aniversario y ha sido una gran elección.
Nos sentamos en la terraza y el ambiente súper romántico y tranquilo.
La comida 10. Hemos pedido la Lubina para dos, que tiene cómo acompañante unas papas con pimientos y aceite de oliva, de entrada pedimos unas croquetas de jamón caseras y para tomar pedimos txacoli de la zona.
Hemos quedado súper bien y la calidad y el sabor de la comida exquisito.
Por último, cabe destacar la atención de Mayra, una chica colombiana que nos ha tratado muy amable y ha sido siempre servicial.
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