A ver, es un sitio tremendamente especial, muy complicado de definir. Es un pub con reminiscencias qué están ahí, entre el pub inglés victoriano y entre la bohemia de la Europa central. Tiene dos alturas, la decoración de los espacios es una puñetera fantasía, como el ambiente que crean, oscuro, con música muy muy especial, que va desde neoclásica hasta un pop ambient muy específico qué invita a la charla (olvidaros de mainstream y estridencias)
No hay carta, la carta es el propio barman, que te personaliza los cócteles qué pidas a tu gusto. Y lo consiguen. Tomamos dos rondas y todos fueron simplemente espectaculares. Los cócteles están a 13€ y lo merecen. Por presentación y calidad. Y por la atención, que es exquisita.
Es que nos quedamos con las patas colgando. Nos encantó todo, hasta los baños.
Vamos mucho a Granada así qué volveremos. Conociendo los precios, os recomiendo ir. Es una experiencia.
Lugar extravagante, especial, diferente. Cuando entras es lugar muy acogedor y tranquilo, ambientación de 10, cuando te sientas viene un camarero pero no te trae ninguna carta, eso no existe en este lugar, él te pregunta que te apetece en ese momento y a partir de ahí el camarero ofrece unas opciones y el coctelero lo lleva a cabo de una manera muy personalizada utilizando género de primera. Si estás por Granada te recomiendo probar unos cócteles de este peculiar establecimiento, eso sí, no es económico, el precio oscila entre los 12-15€ por cóctel.
El sitio es una pasada, el ambiente, la decoración, la amabilidad del personal. Los cocteles están muy buenos, y algunos vienen en copas tremendas de grandes. No le pongo 5*porque no tienen rampa de acceso y un escalón considerable en la entrada.
El precio es más elevado que en otra coctelería al uso, pero es que el sitio no es nada común.
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