Nos recomendaron este sitio y quisimos ir a probarlo. Cuando buscamos en redes sociales, nos dio muchas ganas de ir, así que reservo mesa para esa misma noche. Viendo el Instagram de esta taberna te dan ganas de probarlo todo, porque la verdad es que, quien lleva las redes, sabe de marketing y de hacer las mejores fotos y los mejores vídeos para que vayas. Objetivo cumplido, pero cuando vas, resulta que no hay carta y que los platos que habías visto, pueden no estar disponibles. Así que conviene llamar y preguntar. La carta del día la tienen escrita en una pizarra enorme, al fondo del bar. Más vale que reserves porque el sitio es muy... (pequeño), diremos exclusivo (tiene 4 o 5 mesas y un par de barriles) y bastante acogedor. Decorado con muy buen gusto, sillas y mesas tipo industrial. Y bueno... vamos a lo que realmente importa (y a la razón de mis 5 estrellas). Lo resumiré en una frase: LA COMIDA ESTÁ INCREÍBLE. Los camareros/dueños/cocineros te recomiendan los platos que pedir, según tus gustos y lo que más te apetece. Teniendo en cuenta la cantidad, para quedarse a gusto, ni con hambre, ni a reventar. Tuvimos la suerte de probar: - Unas gildas con pan, de tapa, con la bebida (muy ricas). - Berenjenas fritas con una especie de crema con burrata, tomates cherry y especias japonesas (brutales, a la par que originales, la verdad). - Calamares fritos con salsa de kimchi y especias japonesas (muy buenos, pero una cantidad mejorable). - Rissotto de la casa (no sé muy bien qué llevaba, a parte de setas y parmesano, pero muy muy rico también). - Postre: Nos recomendaron la tarta de queso cremosa y es una de las mejores que hemos probado. Bastante sabor a queso (que no es muy común en bares). Si te gusta el Vermut, tienen uno muy rico, bastante densito, como si fuera casero (que a mí, particularmente es algo que me gusta). La atención al cliente es inmejorable, te tratan con un buen rollo y una cercanía especial. Te dan ganas de volver (por como te han tratado y porque te has quedado sin probar un montón de cosas ricas que has visto en RRSS). La relación calidad-precio muy correcta. Es como un restaurante de alta cocina, pero a un precio más asequible y con unas cantidades más generosas, en un espacio chiquitito y acogedor, donde te tratan estupendamente y te dan de comer como campeones. ¿Lo recomiendo? Sí, sin duda. Volveremos y subiré más platos, para ampliar la carta de mi reseña.