Un recóndito lugar donde poder tomar una carta variada de comida Canaria. Recomiendo queso asado, papas arrugadas, carne fiesta, pulpo (cuidado a quien no le guste el adobo con vinagre) y una larga carta de productos. Aparcamiento en la misma finca, se entra por un camino de tierra, está señalizado bien. Hay animales para poder ver, con los peques de la casa se puede ir y dejarles sin peligro. Tiene un par de aparatos en el parquito, necesita una pequeña mejora en este aspecto pero se lo pasaron bien el rato que estuvimos. La atención estupenda, por la noche nos dieron unas mantas para el relente (gracias).
Recomiendo por lo inusual del lugar y decoración curiosa.
Precio muy bien.
Buena comida, buen lugar para los niños, es una cueva con buena cocina y buen menú, las verduras salteadas riquisimas, las croquetas caseras de almagrote riquisimas, carne con buen sabor podría haber estado un poco más blanda los mojos muy muy ricos, camareros muy majos y simpáticos aún con mucho trabajo nos atendieron muy bien. Pasamos un buen día. Aparcamiento bien, recomiendo ir temprano el domingo. Que aproveche
Insuperable en precio y calidad. Comida típica a precios excelentes. Papas con mojo, croquetas caseras, riquiiiisimas, y el mejor solomillo de cerdo que me he comido en mi vida. Se desacía en la boca. El lugar es autentico y variopinto, ademas tienen animalitos en el exterior. El personal muy atento y amable. Un lugar de visita obligada si estas por la zona. Nu dudaremos en volver en nuestra proxima visita a Tenerife.
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