En pleno puerto de l'Ampolla se encuentra éste clásico (ya existía desde hace muchos años, ubicado a 30 metros de su actual sitio) restaurante, con una cocina esmerada y una bodega a muy buen precio.
Carpaccio de langostinos, tallarinas, mejillones en salsa o sepia a la plancha en dados, junto con sus variedades de arroces, son algunos de los platos que merece la pena probar.
El rape probado no era la mejor pieza, ni tampoco se le puede valorar como exquisito, pero se dejaba comer.
Poca variedad de postres, pero realmente buenos finalizan una comida que se puede recomendar a cualquiera sin miedo a quedar mal.
El precio, sobre 40 € por persona (con un buen vino gallego) rematan una faena que es necesario aplaudir.
Buen restaurante, de lo mejor en l’Ampolla. No le pongo 5 estrellas ya que el horario del restaurante es algo “peculiar” abren cuando quieren... 😅
Hemos pedido torraditas de anguila (buenísimas), mejillones con salsa (muy buenos), croquetas de bacalao (muy mejorables), chipirones fritos (buenos) y de postre un postre casero típico de la zona (no estaba mal). Prefiero el helado de pistachos que suelen tener en carta.
El precio total de la cena, 50€
La localización está bien, en el paseo marítimo de L'Ampolla, al lado del puerto.
El servicio es muy correcto, Rafa es muy agradable y servicial.
La calidad del producto es muy buena, y está bien cocinado.
La relación calidad-precio es un poco regular, algún plato tiene un precio un poco elevado por lo que es. Pero en general el restaurante está bien.
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