El restaurante está genial para hacer una parada. Tiene varias terrazas y fue un detalle que nos dejaran estar con nuestros perritos. Muy tranquilo y todo bien. La atención muy buena y la comida estaba rica, a muy buen precio. Eso sí, los montaditos enormes porque son medio bocadillo. Pasar hambre no se pasa. El camarero muy amable para envolver el montadito que no pude terminarme. Es auto servicio porque tienes que ir a pedir y llevarte los platos. Servicios limpios. Todo genial.
Ideal para viajeros que quieren hacer un stop en el camino. Las habitaciones muy cómodas y el trato del personal muy bueno! Es la segunda vez que paramos y esta vez con un bebé y nos encanta como nos atienden. Sin duda repetiremos
Un buen sitio para hacer parada y comer, tienen menú con primeros y segundos, bebida pan y postre casero por 12€ entre semana, muy ricos por cierto, nos atendieron rápido y muy atentos, sólo un pero, le dije de pagar con tarjeta y dijo que no después vi que pagaba con tarjeta otra persona, es para hacérselo saber
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