Un sitio donde en verano se puede ir a cenar pues el restaurante solo sirve en esta época. Hay mucha vegetación y un pequeño lago. Está bien cuidado, igual hay merenderos.
Un sitio ideal para tener una magnífica velada. Es un paraje, con un estanque con patos. El restaurante se encuentra pasando el puente en la parte central, es muy grandd, al aire libre y está muy bien organizado. La iluminación es muy buena. Tiene una carta cortita pero interesante y con muy buenos precios. Nosotros pagamos 10€ por persona.
Hay un cortador de jamón y los postres son caseros, te los muestran en una bandeja.
Es ideal para tomarte unas copas post cena. Hay bastante aparcamiento en la zona.
Espectacular hacia tiempo que no estaba en un sitio tan bonito, con tan buen trato y con una comida tan buena. Comes al rededor de un estanque con platos en vuelto de un parque, muy serviciales constantemente preguntándote que tal todo y que decir de la comida, venimos 17 persona y probamos toda la carta para picar entre todos no encontré nada malo si os podéis escapar no os repententireis.
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