De camino al Teatro Calderón, pasamos por casualidad delante y nos decidimos entrar por su aspecto de establecimiento de toda la vida ,y no nos sentimos defraudados.
De los mejores bocadillos de calamares que hemos poblado, sobre todo por la cantidad de calamares.
Encima nos pusieron una gran tapa de paella que estaba estupenda.
El servicio de los camareros muy agradable, al estar llena la barra ,donde se sirven los bocadillos, nos dejaron sentarnos en las mesas ya preparadas para las cenas.
La decoración......muy internacional.
Buenos precios.
Volveremos seguro.
Experiencia única . Dos años corridos visitando ese Bar. Te hacen sentir como en familia. Precios super económicos . 100% recomendado. Saludos a Roberto y su personal.
Entramos por casualidad y la verdad que nos atendieron de maravilla la comida ha estado estupenda, muy generosa, buenas cantidades camareros muy atentos y muy simpáticos con nosotros.
Totalmente recomendable, gracias por él servicio
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